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René Magritte. Pintor belga. Nació el 21 de noviembre de 1898 en Lessines, Bélgica. Fue uno de los principales representantes del surrealismo, junto a Salvador Dalí y Max Ernst.
hijo de un tejedor y un sombrerero comenzó a pintar cuando tenía sólo 12 años. A los 18 años fue admitido en la Académie Royale des Beux-Arts de Bruselas, donde permaneció dos años. Sus primeras obras datan de 1915 y traen características del Impresionismo.
Sus siguientes obras fueron influenciadas por el Futurismo y el Cubismo. En 1920 realizó su primera exposición profesional en el Centre d’Art de Bruselas. También trabajó en la creación de varios carteles y anuncios publicitarios. En 1926 firmó un contrato con la Galerie la Centaure y puede dedicarse a la pintura a tiempo completo. Ese mismo año, inspirado por la obra del italiano Giorgio de Chirico, presentó su primera obra surrealista, «El Jockey Perdido», que no fue bien recibida.
En 1927 se traslada a París donde entra en contacto con la vanguardia parisina del momento, presidida por André Breton. Comenzó entonces a desarrollar un surrealismo que había evolucionado a lo largo de los años y que dio como resultado un estilo personal, con imágenes que parecían convencionales, pero a las que se les dio un carácter bizarro.
En 1928 produjo la obra «Les Amants» (Los amantes), en la que los rostros y cuellos de los personajes están cubiertos de telas y pueden tener una variedad de interpretaciones, a gusto de los observadores. En ese mismo año produce «Le Faux Miroir» (El falso espejo), en el que el ojo humano es sobredimensionado y refleja un cielo lleno de nubes. En 1929, su contrato con la galería terminó.
Ya en 1929, René Magritte produjo una de sus principales obras «La Trahison des Images» (La traición de las imágenes), también conocida como frase «Ceci n’est pas une pipe» (Ceci n’est pas une pipe) escrita en la base del lienzo, una verdadera contradicción, dejando una pista para la lectura de su obra.
En 1930, Magritte regresó a Bruselas y durante esa década profundizó su técnica, pintando imágenes perturbadoras y deconstruidas que desafiaban la percepción del público. Su pintura da varios significados a objetos comunes, pero de una manera diferente. Rechazó la supuesta espontaneidad del automatismo surrealista practicado hasta entonces, y su obra aparece con un carácter extraño y superposiciones imposibles. Son de esa época, «El Retrato» (1938) y «El Tiempo Traspasado» (1939).
René Magritte fue llamado por los críticos «Brain Painter» y su estilo se denominó «Visual Thinkin». El artista, a pesar de haber producido un gran número de obras, comenzó a ser reconocido a partir de los años 60. Muchas de sus pinturas pasaron a formar parte de la cultura popular durante las décadas siguientes.
René Magritte murió en Bruselas, Bélgica, el 15 de agosto de 1967.
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